sábado, abril 19, 2008

DENISE MAERKER

DENISE MAERKER, LA BOLSA O LA VISTA

Hace tres días, a Denise Maerker le habló por teléfono una mujer que oye su programa de Radio Fórmula y le preguntó por qué no mostraba al público los videos de los distritos electorales que la página electrónica de La Jornada dio a conocer la semana anterior.

–La verdad es que ya los vi y no tienen nada interesante –respondió al aire.

Nacida en 1965 en el Distrito Federal, Denise Maerker desde muy joven ha sido una mujer estudiosa de la política –después de obtener una licenciatura en derecho y ciencias políticas, cursó un diplomado sobre el mismo tema en la Sorbona de París– y llegó a la televisión en 1997 por una invitación de Ciro Gómez Leyva.

Antes de internarse en la pantalla chica había sido directora de comunicación social del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), en donde cobró notoriedad como publirrelacionista de mente rápida e ideas frescas. Dueña de un rostro agradable y desconocido del gran público, era la pieza ideal que necesitaba CNN para lanzarse al mercado como la “otra” televisión.

Desde el momento en que apareció en el noticiero estelar de CNI-Canal 40, sentada a la izquierda de Gómez Leyva pero vista en pantalla a la derecha de él –una dualidad que reflejaba las posturas políticas intercambiables entre ambos: frente a ciertos temas, ella era de izquierda y él un reaccionario, lo que se invertía frente a otros asuntos–, Maerker destacó por su “fiereza” como entrevistadora, cuyo ímpetu sin embargo atropellaba a sus interlocutores y casi no los dejaba hablar.

A lo largo de los años, a medida que Gómez Leyva radicalizaba su conservadurismo, Maerker conquistaba las preferencias del auditorio más progresista y las simpatías de las organizaciones lésbico-gays, para las cuales Denise era una digna representante pues la pobre muchacha no ocultaba, en privado, el odio que Javier Moreno Valle le profesaba debido a sus preferencias sexuales.

Muchas veces ocurrió que el “magnate” de CNI, encerrado en su lujosa oficina del WTC y sin importarle quién estuviera de visita o trabajando junto a él, miraba a Denise que en ese instante estaba al aire y exclamaba con desprecio: “Pinche lesbiana asquerosa”.

En virtud de esa discriminación, de la que nunca fue partícipe Gómez Leyva, Denise buscaba consuelo y abrigo en el bar El Hábito de Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe, donde, sin embargo, solía quejarse no de Moreno Valle sino de Ciro, que sostenía una feroz disputa con ella y vivía obsesionado por sacarla del noticiero donde ella sin duda brillaba más que él.

Cuando Gómez Leyva finalmente la expulsó de la pantalla, Denise trató de montar su propio show en CNI-Canal 40, proyecto que Moreno Valle le aprobó siempre y cuando consiguiera patrocinadores. Y en esas andaba Maerker cuando se precipitó el colapso: pese a los afanes de Ciro, capataz del patrón, que había boicoteado la organización de los trabajadores, éstos detonaron la huelga y, pasados largos meses, ésta precipitó la quiebra de Moreno Valle y su fuga a Estados Unidos en donde la policía más temprano que tarde lo capturó acusado de diversos delitos fiscales.

Tanto para Denise como para Gómez Leyva aquello parecía el fin del mundo. Claro que mientras él tenía tribuna en radio, un cargo ejecutivo, un sueldo y la amistad de Federico Arreola en Milenio, a Maerker, además de abultadas deudas, no le quedaba sino su programita radiofónico. Y una gran incertidumbre de cara al porvenir.

Y de repente se le abrió el cielo. Una llamada telefónica de Víctor Trujillo, su ex compañero de trabajo en CNI, le transmitió un recado de Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa. Que por qué no se acercaba a Chapultepec 18 a platicar un día de éstos. Que podría comenzar haciendo chambitas para ver cómo “retrataba” en pantalla. Que si los anunciantes la aprobaban ya Emilio Azcárraga le encontraría un quehacer…

Una nueva Denise Maerker nació en ese momento. Por supuesto que pasó todas las pruebas preliminares y cuando Bernardo Gómez le ofreció el show de los domingos en la noche, le puso una condición a la que sólo podría contestar que sí o que sí: en la primera emisión tendría que entrevistar, en el estudio, a Carlos Salinas de Gortari. Y no había de dos: o aceptaba o ya se podía regresar al CIDE.

Como todo mundo sabe, aceptó. Le hizo a Salinas de Gortari una de las entrevistas más serviles que el ex presidente incómodo haya tenido a lo largo de su carrera. Pero lo más humillante para Maerker fue que mientras ella actuaba como vulgar comparsa del odiado comprapatrias, Emilio Azcárraga estaba sentado a escasos metros de ella, recordándole con su presencia que no tenía derecho a formular una sola pregunta “inconveniente”.

¿De cuántos ceros fue el monto del contrato que le firmaron después de aquel miserable debut? Seguramente de muchos porque pocas semanas más tarde, al comentar la brutal agresión policiaca en contra de los habitantes de Atenco, en la que muchas personas fueron golpeadas hasta quedar bañadas en su propia sangre, y muchas mujeres fueron violadas salvajemente por los granaderos, la nueva Denise Maerker pronunció la siguiente frase que nunca olvidará la historia:

–Que me perdonen las mujeres de Atenco pero esta vez yo les creo a los policías. Ellas no han presentado pruebas de su supuesta violación.

Después de eso a nadie le sorprendió ya la ceguera que Denise Maerker ha sufrido desde el 2 de julio, merced a la cual no ha visto nunca una sola prueba del fraude electoral. Por ambición, por dinero, por amor al poder, no vaciló en formar parte de la Junta de Locutores Mercenarios que dio el golpe de Estado mediático el 6 de julio –otra vez el 6 de julio– al amanecer.

Cómplice de los que tratan desesperadamente de robarle la Presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador, Denise Maerker no vio los paquetes electorales desgarrados, las boletas en favor de Calderón que fueron introducidas a las urnas sin haber sido dobladas, los sobres ¡de papel estraza! con que los mapaches del IFE envolvieron las boletas electorales después de robarle votos a AMLO y agregárselos a Fecal.

Nada de eso vio Denise Maerker, nada de eso veremos en los noticieros de Televisa, de los que nada podemos esperar ya.

http://lahoradelpueblo.blogspot.com/…olsa-o-la.html

VIA arrebola.wordpress.com

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